Nuestro propósito es ayudar a los hombres y mujeres jóvenes, y a los jóvenes adultos, a entender y confiar en las enseñanzas y en la Expiacion de Jesucristo, a hacerse merecedores de las bendiciones del Templo y a prepararse ellos mismos, a su familia y a los demás para la Vida Eterna con su Padre Celestial.
PARA ALCANZAR NUESTRO PROPOSITO:
VIVIR
Vivimos el evangelio de Jesucristo y nos esforzamos por tener la compañía del Espíritu. Nuestra conducta y nuestro trato son ejemplares en el hogar, en el salón de clases y en la comunidad. Procuramos mejorar continuamente nuestro desempeño, nuestro conocimiento, nuestra actitud y nuestro carácter.
ENSEÑAR
Enseñamos a los alumnos las doctrinas y los principios del Evangelio como se hallan en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Estas doctrinas y principios se enseñan de tal manera que conduzcan al entendimiento y a la edificación. Ayudamos a los alumnos a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje y los preparamos para que enseñen el Evangelio a los demás.
ADMINISTRAR
Administramos nuestros programas y recursos de manera apropiada. Nuestros esfuerzos ayudan a los padres en su responsabilidad de fortalecer a sus familias. Trabajamos estrechamente con los líderes del sacerdocio al invitar a los alumnos a participar y al proveerles de un ambiente espiritual donde ellos puedan relacionarse el uno con el otro y aprender juntos.